El presupuesto consta de dos partes. La primera: son nuestros Ingresos y la segunda: son nuestros Gastos.
En los ingresos tomamos en consideración nuestro sueldo o salario fijo. Éste puede ser semanal, quincenal o mensual. No olvidar que en la parte de los ingresos también debemos listar el de nuestros conyugues, si fuera el caso y cualquier otra persona que viva con nosotros y que aporte a los ingresos del hogar.
La suma de todos esos ingresos nos da un Subtotal de Ingresos. A ese sub total le debemos restar el pago de impuestos mensuales. Luego será importante que destinemos algo para el ahorro. Eso también lo restamos y lo dejamos separado ya que nos ayudará ante alguna eventualidad o emergencia que debamos enfrentar.
Una vez que restemos las dos cantidades, es decir tanto la de los impuestos como la de los ahorros, tendremos como resultado los Ingresos Netos. Hasta aquí habremos terminado la parte que corresponde a los ingresos.
Ahora vamos a detallar todos los gastos.
Entre los diversos rubros de gastos que vamos a encontrar están:
- Gastos por Alimentación
- Gastos de Vivienda (ya sea alquiler o pago de mensualidad)
- Servicios Básicos (agua, luz, teléfono)
- Seguro médico
- Gastos por movilización o toma del transporte
- Educación (matrícula, pensión, expreso, útiles o uniforme de los hijos)
- Gastos por compra de medicamentos
- Vestimenta
- Gastos de Entretenimiento
El objetivo de elaborar un presupuesto es cubrir de forma ordenada los gastos primordiales de una familia, como ya mencionamos: los gastos de alimentación, vivienda y servicios básicos.
No hay una única manera de realizar esa distribución, ya que cada familia va encontrando diferentes técnicas y métodos para no olvidar los gastos que mes a mes debe cubrir.
Lo importante también no es solo elaborar el presupuesto sino ejecutar la distribución o pagos tal y como nos lo hemos propuesto.